La economía circular es un modelo de producción y consumo que implica compartir, reutilizar, reparar, renovar, reciclar materiales y productos existentes, todas las veces que sea posible, para crear un valor añadido y, para aquellos materiales que no puedan reciclarse, valorizarlos energéticamente. De esta forma, el ciclo de vida de los productos se extiende.
En la práctica, la economía circular implica reducir los residuos al mínimo. Cuando un producto llega al final de su vida, sus materiales se mantienen dentro de la economía, siempre que sea posible. Estos pueden ser productivamente utilizados una y otra vez, creando así un valor adicional.
El impacto en el clima es uno de los factores más graves que provocan los residuos mal gestionados, como es bien sabido. A su vez, la extracción y el uso de materias primas nuevas tiene importantes consecuencias medioambientes pues aumentan el consumo de energía y las emisiones de CO2, mientras que un uso más inteligente de las materias primas a través del reciclado y una gestión eficiente de los residuos, pueden reducir las emisiones contaminantes. La descarbonización o low carbon (es decir, la reducción de procesos que generan C02) de las economías es la solución para evitar este impacto.
Crecimiento sostenible, desarrollo sostenible, empleo verde, energía limpia, eliminación y valorización de los residuos y ahora, economía circular. Términos que Ibermex asume como compromisos en el desarrollo de sus proyectos.